20070613

La mujer del pasillo

En una noche de Día de muertos, simplemente para hacer algo de miedo, jugamos a la Ouija, cosa de la que siempre me arrepentiré.

La noche era fría, en el ambiente se notaba un aroma extraño, no sé definirlo con palabras; unos amigos y yo buscamos una vieja Ouija que mi familia siempre ha tenido guardada, era de mi bisabuela, la cual había muerto cuando yo aún no había nacido, y siempre había querido conocerla. Mis amigos lo hacían más que nada por diversión, yo por un fin, quería hablar con mi bisabuela.

La Sesión comenzó, entre risas y mis amigos comenzaron a bromear, yo por mi parte me encontraba muy serio, concentrado, pero ellos nunca lo notaron, hasta que de manera muy extraña cayó un rayo que iluminó toda la habitación oscura, seguido de un trueno, que estremeció hasta el último de mis huesos.

Asustados por el rayo, mis amigos, se quedaron en silencio, como yo, concentrándose. De repente, el puntero de la Ouija comenzó a moverse, preguntamos al unísono, quién era, pero no respondió.

El puntero se movía sin cesar de un lado para otro, sin formar palabras. Al final paró, y lentamente, formó las siguientes palabras: "Estoy yendo por ustedes". Llamaron a la puerta, pero nadie se atrevió a abrirla, oímos la voz de quien llamaba, era una mujer, estaba en el pasillo, gritaba por entrar a mi habitación, afortunandamente la puerta se encontraba bajo llave, así que no podía entrar, pero parecía que iba a tirar la puerta en cualquier momento.

La mujer gritaba desesperada, la puerta ya iba a caer, así que empujamos la cama para atrancarla. La mujer cada vez más desesperada, gritaba mi nombre. Yo tuve el impulso de abrir la puerta, pero me contuve, esos gritos eran desesperados. Entonces me di cuenta de que era mi bisabuela, algo me lo decía, aunque no podía explicar cómo lo sabía, solamente lo supuse.

Entonces me lancé a abrir la puerta, quería verla, tenía que verla, pero mis amigos me agarraron. Los gritos cesaron, una de mis amigas, tuvo un ataque de nervios así que nos acercamos a consolarla, pero una voz grave y fuerte salió de ella diciendo que no nos acercáramos, nos quedamos estáticos, como estatuas.

La mujer del pasillo comenzó a gritar de nuevo: "¡Se los advertí, y no me hicieron caso, ahora deben morir!". Mi amiga comenzó a moverse de un lado a otro, diciendo que nos mataría, intentamos abrir la puerta pero no pudimos, los gritos volvieron a cesar, conseguimos abrir la puerta, yo salí primero y fuí el único que lo logró ya que la puerta se cerró detrás de mí. Oía los gritos aterrorizados de mis amigos, histéricos, pidiendo socorro, dando patadas a la puerta para abrirla sin ningun resultado.

Escribo esta historia, cuarenta y cinco años después de que ocurriera, pues acabo de salir de la cárcel, culpado por el asesinato de mis amigos, los cuales encontré muertos cuando conseguí abrir la puerta de mi habitación.

1 comment:

Anonymous said...

hay arthur esa foto queee... di la verdad es el jimmy dandole al palo en mi casaaaa...
pero wenoooeso queee
ya estamos de vacaciones y todo es permitidoooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
demenciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa