The lost memories. Debo mencionar que este mes de noviembre ha sido como una montaña rusa. Sería pretencioso y obvio de mi parte explicarles el por qué de ésta analogía. Sin embargo, el tener un trabajo, y otro a comenzar en enero; el dinero extra que he estado recibiendo; las nuevas amistades; la relación que terminó después de un larga, absurda y catastrófica guerra de sentimientos y reproches; el encuentro con viejos amores; el trámite de mi titulación; y lo más importante, la cuenta regresiva de lo que será mi partida de esta violenta ciudad de Monterrey.
En lo que se refiere al "más importante" y último acontecimiento de éste mes, debo decir que terminar con mi antiguo modus vivendi ha sido un proceso entre doloroso y a la vez reconfortante. La razón es que todo este tiempo me ha servido para reflexionar una y otra vez tanto el pasado como el presente. Recuerdos, recuerdos y más recuerdos. Pero no es el simple arte de recordar cosas, personas, hechos, actitudes, borracheras, aventuras, etcétera. La lógica de todo esto proviene en encontrar un sentido a mi vida -qué original-, que no es muy fácil explorar desde el pasado. ¿Por qué el fracaso en la carrera? ¿Por qué arriesgué tanto por una "revancha"? ¿Por qué no tuve frialdad en ese momento? ¿Por qué me he deprimido tanto? ¿Por qué dejé de atender mis problemas cardiacos? ¿Por qué no quise atender mis problemas de depresión? ¿Por qué simplemente no hice las cosas en su momento y simplemente no me quedé con la persona que realmente quería? Es el rompecabezas que se ha estado armando de manera perfecta durante todo este tiempo. Por eso me iré. Aparte la "plaza" se está calentando más de lo debido.
En el lapso de este último mes he comprendido todo esto: la relación entre los sentimientos y lo profesional. He comprendido que he de prepararme de la mejor manera porque a final de cuentas lo "profesional" no se alejó de lo "emocional", por eso no me voy inmediatamente. Entiendo que ser radical, estricto, exigente, orgulloso y frío conmigo mismo ha sido lo correcto. Entiendo que si por mí fuera, aprovecharía las oportunidades laborales en lo que se relaciona a mi carrera. Entiendo que si muchas veces en mi curriculum vitae no hubiese negado tantas cosas acertadas que hice, probablemente estaría aportando mis habilidades al quehacer del "historiador". Entiendo que si me hubiera dedicado a mi tesis, el rumbo de las cosas hubiera sido distinto. Entiendo que si aprovecho mi talento -sí, aunque suene presuntuoso- las cosas vendrían en "bandeja de plata", en un "cuerno de la abundancia" en lo que a "halagos" profesionales se refiere.
¡Pues lo siento, no lo hice y no lo haré y ésa es mi postura!
Afortunadamente elegí comenzar de nuevo. Elegí buscar hacer otras cosas. Elegí buscar otro lugar. Elegí estar con otras personas. Elegí buscar otra carrera. Todo esto no es ninguna queja como hace mucho tiempo lo era. Me cansé de tantas quejas, y los demás hicieron lo mismo, excepto los que verdaderamente estaban y están de mi lado. Todo esto lo escribo de la manera más optimista porque es un comienzo, es otra etapa de mi vida. Pudiera sonar "ñoño", pero me llena de ilusiones el comenzar de nuevo. Nunca había hecho una depuración, una limpia tan grande.
Ayer fue un día "triste" si se le puede decir de alguna manera. Aunque durante estos últimos meses fueron eso, "días tristes", porque todo se juntó. Con mucha suerte me dí cuenta que mi familia estaba de mi lado a final de cuentas, que probablemente si hubo fricciones fue por la misma situación difícil que pasabamos. Con mucha suerte volvieron a mi vida personas con las cuales sé que siempre podré contar y que en un caso muy "especial" no necesitamos de una "relación" para poder convivir o estar bien, al contrario, pienso que es el sentir ese vínculo espiritual y esa amistad más allá de todo lo acontecido. Incondicional, que merece un respeto como a nadie. Se agradece de la mejor manera y para toda la vida. No se olvida y pienso que es la mejor manera de corresponder, porque esa es la combinación "mágica" entre la memoria y los sentimientos: quedar para la posteridad.
Por el momento es todo lo que tengo que escribir. Para algunos de mis lectores que me tienen en Messenger notarán que probablemente me conecte muy poco o nada. Me iré unos días de casa con la benevolencia del "asilo político". No odio mi casa ni nada, solo necesito estar lejos. Una especie de "simulador" de la vida futura con roomies y toda la cosa.
En fin, para cuando esto se publique ya estaré tomando whiskey en algún recóndito lugar perdido entre los límites de San Nicolás y Apodaca. Creo que la única desventaja será ver si puedo levantarme temprano para ir al trabajo. Me despido al menos por éste mes, aunque espero tener tiempo para publicar -diciembre se antoja apetecible políticamente hablando, aparte, el típico recuento del año-, sobre todo por las ocupaciones del trabajo. Aun así los veré por Twitter ó Tumblr.........
p.s. 1: Agradezco que hayan volado las máscaras.
p.s. 2: ¡Pinche Gina!
p.s. 3: "Machete" es una bazofia.
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