Vuelve el perro arrepentido

Han pasado ya tres semànas desde que los emporios televisivos de Mèxico, TV Azteca y Televisa respectivamente, se han adueñado de los derechos de transmisiòn de la empresa màs grande (en terminos financieros y comerciales por supuesto) de lucha libre en la uniòn americana. Pero yendo un tiempo atras la simple idea de que eso sucediera en algùn momento era ilògico y lògico a la vez (ok disculpen la gran contradicciòn). Lo digo de esta manera que sonaba ilògico porque como es que Televisa iba a apostar a transmitir la lucha libre americana cuando sus novelas, programas de entretenimiento, reality shows, futbol mexicano o la tan descuidada Triple A dejaban una ganancia màs redituable que un proyecto de esta ìndole; pero he aquì la contradicciòn de lo lògico y es que Vince McMahonn y Emilio Azcarraga tienen una visiòn de los negocios que probablemente ya no tenga que decirlo porque ustedes mismos se lo imaginaran y los comunistoides no me dejaran mentir acerca de lo que estoy diciendo.

Anteriormente la televisiòn por cable era la ùnica que opto por esta alternativa de transmitir la lucha americana dejando en manos del canal 52MX la tarea de cumplir con este trabajo. Probablemente no era algo que dejara ganancias jugosas a los directivos de la WWE pero al menos se daba a conocer la WWE y se empezo a inmortalizar en playeras, màscaras, artìculos de colecciòn, eventos en Mèxico y otras chacharas de sus personajes en el cuadrilatero. No obstante al ver esto, las televisoras, empezando por Televisa y de ahì por seguirle el juego TV Azteca, vieron esto como una gran veta desperdiciada y que habìa que sacar provecho en cierta forma.

Debo confesar que yo anteriormente veìa la WWE y esperaba con ansias cada sabado de RAW y domingos de Smackdown, y de igual forma los eventos de cada mes como Wrestlemania, Unforgiven, Summerslam, etcètera. Tambièn la forma de narrar de los comentaristas era ùnica con ese acento sudamericano y esa gracia de Carlos, Hugo y Marcelo (por cierto creo que de Colombia y Venezuela) y por supuesto sin censura y patrocinadores molestos durante cada pelea. Hoy en dìa todo eso ha cambiado, ahora los viernes son de Smackdown por TV Azteca y RAW los domingos en Televisa (como siempre se quedaron con la mejor tajada porque ahì esta Rey Mysterio), ahora dentro de los comentaristas por parte de los primeros que mencionè esta Carlos Aguilar (otro de esos comentaristas del montòn de TV Azteca) y al otro no lo recuerdo y por la otra parte se encuentra Jorge Pietrasanta (no puede ser, no se supone que ese tipo se debe dedicar a hacerle la alfombra roja y caravanas a las chivas y aparte a su jefecito Azcarraga) y el otro que lo acompaña tambièn da la casualidad que no lo recuerdo tampoco. Los eventos que antes tambièn eran pago por evento en vivo pero que en 52MX lo pasaban tres horas diferidos ahora si son realmente PPV y los molestos patrocinadores dentro de cada pelea. Para colmo la censura esta a flor de piel (no es que yo sea un carnicero o amante de la sangre pero vamos es lucha libre para eso les pagan) que ya no tengo ni ganas de comentar.

Asì entonces para terminar este comentario unos dìas antes de que empezaran las transmisiones en televisiòn abierta leìa en el perìodico metro el siguiente tìtulo: "Lucha Libre pa' la raza". En primer lugar o al menos que estoy comentando la situaciòn de aquì de Monterrey, si en dado caso el titulo se referìa al populacho o para decirlo de una mejor manera a una clase menos acomodada, dejenme decirles que esta gente contrataba el sistema MASTV (auspiciado por quien, pues por supuesto Multivisiòn) que por 99.00 pesos te daba un poco de màs alternativas de programaciòn y que de entre esas mismas se encontraban las luchas o sino ya de plano iban a Reforma y compraban los DVD's piratas en 50.00 pesos (precio bastante gandalla pero que la gente de Monterrey lo paga aunque no haya que comer al siguiente dìa). En fin al menos ya dentro de mi itinerario televisivo ya no esta la lucha libre americana y es que asì como le pasò al mañanero de Brozo, la WWE tambièn va a ir perdiendo su gracia.