Curiosa y trascendente es la noticia del debate en cuanto a la legalización de la marihuana en California. Van a ser días muy agitados. Como en toda medida de este tipo, siempre hay diversidad de puntos de vista. Obvio. Aquí lo que sería pertinente comentar es que se relaciona directamente a México y su actual ola de violencia y mutilaciones. Muchos ya van a empezar a decir que en este país estamos desperdiciando lo que económicamente significa la plantación y distribución; que Estados Unidos otra vez nos arrebata la posibilidad de ser una economía grande; que nos permitiría avanzar como sociedad; que se acabaría la guerra por la que estamos pasando sobre todo en el norte; etcétera, etcétera, etcétera.
El caso de California es muy particular en cuanto a la "grifa". Ha tenido un proceso relativamente largo. Tengo entendido que desde 1976 ya no era delito portar "cáñamo indígena" y curiosamente veinte años después ya era legal, siempre y cuando fuera como uso medicinal. Es aquí donde viene el terreno más espinoso: el uso lúdico. Ese es el objetivo de esta legalización. No obstante, este estado ya tiene con antelación un modelo cultural del uso de la marihuana, lo que en México obviamente es nulo. Mejor dicho, están más preparados. Lo más inquietante es que la marihuana de California es de una calidad muy refinada, definiendo despectivamente a la de aquí como Mexican Brown Shit. O sea, la historia de siempre.
Se sabe que aunque muy cercanos, hay diferencias culturales exorbitantes. Esta campaña de legalización ha estado auspiciada por la iniciativa privada con muchos millones. Tiene en su epicentro a Oakland. Resulta obvio que dentro de los modelos capitalistas norteamericanos va a ser un negocio redondo. Esa es la queja de México. La situación es que en este país culturalmente hay demasiada idiotez, una arrogante doble moral y que sólo se copian modelos que obviamente no funcionan en este contexto, con una educación que está por los suelos, un país rezagado a seguir manteniendo viejos esquemas y copiando los que no puede, (ya todo eso fue dicho, es cierto) etcétera.
Otro problema sería la rapacidad de quienes al menos en este país controlan este jugoso negocio de una manera forzosa y violenta. En este momento son los amos y señores de la guerra. Que no difieren en sus ambiciones con ejemplos como Carlos Slim, Lorenzo Zambrano, Salinas Pliego, Emilio Azcarraga, Luis Chapa y un largo pero corto etcétera. La diferencia, es la ambigua legalidad y la misma impunidad que disfrutan estos últimos.
En la escena aparece una especie de narco-empresario. Su nombre: Richard Lee. Se supone que este personaje es como el gurú (sic) de la marihuana en el área de California. Es quien se está encargando de la campaña de legalización (la llamada Propuesta 19), así como también tiene una universidad en la cual se enseña desde horticultura hasta la cocina de cannabis. En una entrevista aparecida en la página de Milenio, hace "profundas" declaraciones (como un charco de agua) sobre el por qué "sí" se debe legalizar. Desafortunadamente hace conjeturas que dejan más duda y contesta con más preguntas. Seguramente no le importa. Le ha dejado muy buenos dividendos, es válido que invierta en su causa.
Aún así, me parece una muy buena propuesta. Desafortunadamente hay muchas interrogantes y un futuro incierto para lo que pueda acontecer en México (obviamente es lo que preocupa, aquí se vive). Hay que esperar solamente cuál es la repercusión que tendría, sobre todo, en cuanto a copiar una posible legalización de este lado. Lo único es que aquí (bueno pues, en el D.F. porque aquí en Monterrey es gente agachona) los "descendientes" de Tin-Tan ya empezaron a hacer manifestaciones para que se logre esa soñada legalización y por fin se acabe esta guerra (ilusos). Lo que pediría es que si se legaliza ya no se reproduzcan más "payasitos" como la tipa de El Almohadazo o los descerebrados de El Monchis.
FAIL!.........
El caso de California es muy particular en cuanto a la "grifa". Ha tenido un proceso relativamente largo. Tengo entendido que desde 1976 ya no era delito portar "cáñamo indígena" y curiosamente veinte años después ya era legal, siempre y cuando fuera como uso medicinal. Es aquí donde viene el terreno más espinoso: el uso lúdico. Ese es el objetivo de esta legalización. No obstante, este estado ya tiene con antelación un modelo cultural del uso de la marihuana, lo que en México obviamente es nulo. Mejor dicho, están más preparados. Lo más inquietante es que la marihuana de California es de una calidad muy refinada, definiendo despectivamente a la de aquí como Mexican Brown Shit. O sea, la historia de siempre.
Se sabe que aunque muy cercanos, hay diferencias culturales exorbitantes. Esta campaña de legalización ha estado auspiciada por la iniciativa privada con muchos millones. Tiene en su epicentro a Oakland. Resulta obvio que dentro de los modelos capitalistas norteamericanos va a ser un negocio redondo. Esa es la queja de México. La situación es que en este país culturalmente hay demasiada idiotez, una arrogante doble moral y que sólo se copian modelos que obviamente no funcionan en este contexto, con una educación que está por los suelos, un país rezagado a seguir manteniendo viejos esquemas y copiando los que no puede, (ya todo eso fue dicho, es cierto) etcétera.
Otro problema sería la rapacidad de quienes al menos en este país controlan este jugoso negocio de una manera forzosa y violenta. En este momento son los amos y señores de la guerra. Que no difieren en sus ambiciones con ejemplos como Carlos Slim, Lorenzo Zambrano, Salinas Pliego, Emilio Azcarraga, Luis Chapa y un largo pero corto etcétera. La diferencia, es la ambigua legalidad y la misma impunidad que disfrutan estos últimos.
En la escena aparece una especie de narco-empresario. Su nombre: Richard Lee. Se supone que este personaje es como el gurú (sic) de la marihuana en el área de California. Es quien se está encargando de la campaña de legalización (la llamada Propuesta 19), así como también tiene una universidad en la cual se enseña desde horticultura hasta la cocina de cannabis. En una entrevista aparecida en la página de Milenio, hace "profundas" declaraciones (como un charco de agua) sobre el por qué "sí" se debe legalizar. Desafortunadamente hace conjeturas que dejan más duda y contesta con más preguntas. Seguramente no le importa. Le ha dejado muy buenos dividendos, es válido que invierta en su causa.
Aún así, me parece una muy buena propuesta. Desafortunadamente hay muchas interrogantes y un futuro incierto para lo que pueda acontecer en México (obviamente es lo que preocupa, aquí se vive). Hay que esperar solamente cuál es la repercusión que tendría, sobre todo, en cuanto a copiar una posible legalización de este lado. Lo único es que aquí (bueno pues, en el D.F. porque aquí en Monterrey es gente agachona) los "descendientes" de Tin-Tan ya empezaron a hacer manifestaciones para que se logre esa soñada legalización y por fin se acabe esta guerra (ilusos). Lo que pediría es que si se legaliza ya no se reproduzcan más "payasitos" como la tipa de El Almohadazo o los descerebrados de El Monchis.
FAIL!.........
1 comment:
QUE LA LEGALIZEN Y AL MENOS NO TENDRIA QUE ESCONDERSE UNO CUANDO ANDA ERIZO Y NO TIENE TIEMPO DE IR A CASA JAJA
SALUDOS
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